Que tus sueños dominen en tu vida, no tus miedos

Alguna vez te has sentido dominada por tus miedos, has perdido una oportunidad o tal vez dejado un sueño porque el miedo al riesgo era más grande que la valentía a ir a por ello.
Quizás en el pasado te ocurrió o aún te ocurre, no te atreves a dejar tu trabajo actual que realmente no te llena y comenzar una nueva andadura hacia el trabajo de tus sueños.
Te sientes atada a una relación que no te atreves a dejar por el qué dirán, las amistades en común, la familia o el miedo a sentirte sola y empezar de nuevo.
Cuando arriesgas por seguir un sueño sientes una sensación de vértigo, es ese miedo a lo desconocido, a no saber qué ocurrirá, salir de la zona de confort asusta porque aunque no sea el lugar ideal donde nos gustaría estar, ya conocemos la situación y nos sentimos seguros, creemos que tenemos más control.
Y si te decides a arriesgar, imagínate el peor escenario que podría resultar…
¿Ya lo tienes? Ahora obsérvalo y encuentra en él algún aprendizaje que puedas sacar de esa situación, mira más allá y piensa dónde te podría llevar, tal vez no sea directamente a donde quieras estar pero sea un acercamiento, un paso. La vida son pequeñas miguitas de pan que nos van guiando hacia la cima poco a poco, agarrar cada situación y saber ver el progreso que hay en cada paso y confiar en que es donde tienes que estar en ese momento para tu crecimiento. Cuando decidas arriesgar se paciente y muy muy importante, suelta y confía, confía en la vida.
En este post puedes leer cómo arriesgué yo por varios de mis sueños y en el momento presente gracias a los riesgos estoy donde quiero estar.
