Mejora tu Flora Intestinal

La microbiota es la comunidad de microorganismos vivos, bacterias que se encuentran en nuestro tracto intestinal, está demostrado que tener una microbiota saludable previene enfermedades como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn, la intolerancia al a lactosa, la úlcera gastroduodenal, infecciones del tracto respiratorio, enfermedades de la piel y eczemas, vaginitis, cáncer, así que es muy importante que cuidemos nuestra microbiota y la mantengamos saludable.

Funciones de la microbiota:

  • Metabolización.
  • Producción de energía, de vitaminas, absorción del calcio y el hierro.
  • Protege y previene de la invasión de gérmenes patógenos.
  • Desarrollo del sistema inmunitario.

¿Cómo podemos mantener nuestra microbiota sana? Consumiendo pre y probióticos, los prebióticos son alimentos no digeribles que estimulan el desarrollo de bacterias que son beneficiosas para nuestro colon, mejoran las funciones de la flora intestinal, controlan la absorción de las grasas, facilitan la absorción del calcio y colaboran en la síntesis de vitaminas del gupo B y la vitamina K. (Ajo, cebolla, plátano, legumbres, cereales integrales).

Los probióticos son microorganismos vivos que estabilizan la flora intestinal, estimulan la producción de anticuerpos y refuerzan el sistema inmune, ayudan a metabolizar los carbohidratos y a absorber las vitaminas. Dos de los probióticos con mejores beneficios son las bifidobacterias y lactobacilos. Aquí te doy una lista de algunos probióticos que puedes añadir en tu dieta:

El miso es una pasta de soja y algún cereal fermentados, según el tiempo de fermentación y el tipo de cereal podemos encontrar distintos tipos.

  • Genmai miso: soja y arroz integral fermentados durante un año y medio, sabor suave.
  • Mugi miso: soja y cebada fermentadas durante uno o dos años.
  • Shiro miso: soja y arroz blanco fermentados durante dos semanas, de sabor dulce.
  • Natto miso: soja y cebada fermentadas con alga kombu, jengibre, sirope de cebada y sal, durante uno o tres meses.
  • Hatcho miso: soja fermentada durante tres años. De todos es el que más proteínas, grasas y minerales contiene, menos sal e hidratos de carbono.

Se puede usar en salsas, añadiendo una cucharada a tu salsa casera o en sopa, agregando una cucharada al final de la cocción, sin que el agua llegue a hervir. La sopa típica de miso se toma con algas.

El tempeh, es soja fermentada presentada de forma compacta. Es muy rico en proteína y es importante que lo compres ecológico, como todos los productos elaborados con soja consúmelos ecológicos para que no hayan sido elaborados con soja transgénica.

Lo puedes comer crudo en ensaladas, cocido en sopas, a la plancha para darle un toque crujiente.

Tamari también es soja fermentada pero presentado en forma de salsa, es salsa de soja fermentada, si te gusta la salsa de soja mejor utiliza tamari mejor que la típica salsa de soja sin fermentar. Puedes añadirla en tus salsas, en ensaladas, en arroces, salteados de verduras, agregado al final del cocinado.

El kimchi o chucrut suele ser col fermentada aunque también se puede elaborar con otras verduras.

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