El lado oscuro de la leche de vaca

Aunque la leche de vaca es un alimento bastante completo desde el punto de vista nutricional ya que aporta proteínas de alto valor biológico, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales su consumo excesivo se ha relacionado con algunos tipos de enfermedades. La Organización Mundial de la Salud afirma que el consumo de leche de vaca antes del año aumenta en los bebés el riesgo de desarrollar anemia, por pérdida de hierro, el consumo de leche de vaca también se ha relacionado con problemas de asma, niños que tenían exceso de moco y dificultades respiratorias han mejorado sus síntomas al retirarle la leche de vaca de la dieta. Parte de la proteína láctea aumenta las probabilidades de padecer diabetes tipo 1 en niños con predisposición genética y problemas de mala absorción intestinal, las poblaciones con altos índices de consumo de leche tienen los más altos índices de diabetes, el científico Erwin Möller recomienda no consumir leche de vaca antes de los tres años de edad y limitar su cantidad a no más de 1 ó 2 vasos al día.
Algunos cólicos que padecen los bebés lactantes son causados por el consumo de leche de vaca de la madre debido a los anticuerpos de la leche que a través de la sangre materna a la leche del pecho de la madre que amamanta a su bebé, el consumo de leche también se ha relacionado con problemas de extreñimiento e intestinales, cuando se empieza a consumir leche de vaca antes de los 3 meses de vida, la producción de la lactasa intestinal (enzima digestiva) disminuye más rápido derivando en problemas de gases, inflamación, dolor intestinal, con o sin diarrea. A esto se le añade la poca calidad de la leche de hoy en día debido a los componentes químicos, pesticidas, medicamentos de su producción y procesamiento, alrededor de un tercio de todos los productos lácteos están contaminados con trazas de antibióticos.
Lo aconsejable sería no tomar más de 1 a 2 vasos de leche de vaca al día y que sea preferiblemente ecológica o tomar yogurt enriquecido con probióticos (Lactobacillus bulgaricus y Sreptococcus thermophilus), ya que mejoran la flora intestinal y aumentan el desarrollo de bacterias beneficiosas para la salud, también se pueden sustituir los lácteos de vaca por lácteos de cabra o de oveja y en cuanto a las leches vegetales, la de soja es la más similar a la leche de vaca en cuanto a aporte de nutrientes se refiere, con la diferencia de que es vegetal y no animal, proteínas, grasas insaturadas y preferiblemente las enriquecidas con calcio, pero su consumo se debería limitar a 1 vaso al día.
